| 2025/05/06 - 22:06

El arancel de 145% de Estados Unidos a los bienes importados desde China tendrá como consecuencia: precios más altos para los consumidores, mayores costos para las empresas, márgenes de beneficio más bajos, recortes de empleos y más, advierte el CEO de Flexport, Ryan Petersen, informó Bloomberg.

Según sostiene los gravámenes actuales sobre China serán tan catastróficos para la economía estadounidense que no podrán mantenerse. Por ello, da por sentado que Trump, como de costumbre, está adoptando una postura extrema y actuando un poco erráticamente, y que negociará una rebaja a un nivel más tolerable.

Preocupación a mediano plazo es mayor

Sostiene que la preocupación mayor es a mediano plazo que en el corto. "La gran pregunta es: ¿la gente seguirá comprando? Si no lo hace, el volumen disminuye y empezamos a tener despidos", señala, advirtiendo que "así es como se producen estos ciclos de recesión".

Afirma que recuperar la manufactura estadounidense es un objetivo noble, pero esta no es la manera de hacerlo. "Nadie está trasladando la manufactura a Estados Unidos como resultado de esto", observa.

Según explica, ha conocido a dueños de fábricas que pretendían producir en Estados Unidos, pero que ahora planean trasladarse a otros países, incluido México, para evitar los aranceles sobre los componentes importados. Afirma además que los fabricantes que podrían salir fácilmente de China probablemente ya lo hayan hecho, mientras que el resto probablemente se quedó porque sus productos electrónicos, por ejemplo, deben fabricarse en un ecosistema que solo existe en China.

Explica que cada nuevo impuesto inspira nuevas soluciones. Según expone, cuando se eximió a los semiconductores, pero no a las tarjetas gráficas (que son básicamente placas de circuito con semiconductores), se creó inmediatamente un incentivo para importar los componentes por separado y ensamblarlos en otro país.

Indica además que tras la entrada en vigor del arancel del 145%, las reservas de flete desde China han caído, mientras que las de Vietnam se dispararon repentinamente, puesto que los importadores han trasladado su abastecimiento de componentes de China a Vietnam, procesándolos solo lo suficiente como para afirmar que sus productos se habían fabricado en ese país y luego los enviaban a Estados Unidos. "Pones barreras, pero la gente encuentra la manera de producir en otro lugar", indica.