02 - Diciembre - 2024 | 14:28

Junto con la asunción de la primera mujer a la jefatura del poder político en Veracruz, un hecho histórico e inédito, se sucedieron otros actos más en la ceremonia y que dan realce especial en la política del estado.

Por ejemplo, se destaca que desde 1992, el Palacio Legislativo de Veracruz no recibía la visita de quien preside la titularidad del Poder Ejecutivo federal de los Estados Unidos Mexicanos.

Como en este caso lo hizo la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo para testimoniar en un protocolo formal y digno del cambio, la toma de protesta de su amiga y correligionaria, la gobernadora Rocío Nahle.

A tal grado que en un momento, el presidente de la Junta de Coordinación Política, el profesor Esteban Bautista Hernández lo hizo patente:

“Una histórica distinción para el H. Congreso del Estado de Veracruz contar con la presencia de nuestra presidenta de la República, Claudia Sheinbaum, quien atestigua la relevante Toma de Posesión de la primera gobernadora de nuestro gran Estado, Ingeniera, Rocío Nahle García”.

La presencia de al menos 13 gobernadores convalidaron el acto, y destacaron con ella la investidura de quien sería una más de la legión de los morenistas y no morenistas, pues también hubo mandatarios de otras siglas confirmando la pluralidad.

Las gobernadoras y gobernadores que asistieron a la transición de Veracruz fueron Salomón Jara, de Oaxaca; Javier May, de Tabasco; Layda Sansores, de Campeche; Delfina Gómez, de Estado de México; Mara Lezama, de Quintana Roo; Lorena Cuéllar, de Tlaxcala; Sergio Salomón y Alejandro Armenta, actual y electo de Puebla; Joaquín Díaz, de Yucatán; Samuel García, de Nuevo León; David Monreal, de Zacatecas; Américo Villarreal de Tamaulipas; Eduardo Ramírez, electo de Chiapas y Alfredo Ramírez Bedolla, de Michoacán.

Y reviste importancia principalmente con la mayoría de los 7 estados con los que colinda la entidad porque en algún momento de su discurso, Nahle García anunció una de las aristas en su estrategia de seguridad pública para buscar resultados inmediatos que es blindar los limítes con tierras veracruzanas. Oaxaca, Tabasco, Puebla, Chiapas, Tamaulipas, por ejemplo. Además de San Luis Potosi e Hidalgo.

Fue una de las acciones de gobierno que enlistó la gobernadora Nahle durante su toma de protesta en el Congreso Local, donde por cierto, destacó un tanto la frivolidad o excesivo apego al protocolo de la diputada presidenta del mismo, la morenista Tania Carola Viveros.

Las críticas no se hicieron esperar, porque si bien se debía respetar el protocolo y la formalidad, ésta no tuvo ni un momento de emoción, de énfasis ante la presencia de Sheinbaum por ejemplo, o pausar y despertar el interés al anunciar el mensaje de la mandataria estatal.

LOS GRANDES AUSENTES

Los eternos protagonistas que se han sentido poseedores de una especie de virreynato en Veracruz, ayer simplemente fueron borrados. No estuvieron, en un evento que no era de un partido, sino un acto de Estado.

Ni los Yunes azules ni los Yunes Rojos. Que era la aclamación de muchos de los activistas del PRI y PAN incluso, que era una demanda de los últimos tiempos. Un “ya basta de los mismos”, “ya no más Yunes”, lo que finalmente les fue concedido.

Ni los Yunes del PRI, de la familia de los Yunes Zorrilla (José Francisco, fue candidato a la gubernatura por el bloque PRI, PAN, PRD) ni de Héctor Yunes Landa que arañó la diputación local, para seguir succionando del erario en el poder legislativo y quien también fue aspirante a la gubernatura en el 2016. Y solo por ello debió estar en calidad de integrante del poder legislativo.

Pero el borrón mayor, el más notorio, el que saborearon más sus detractores e incluso compañeros de partido, fue el de los Yunes de Acción nacional. Solo representados este domingo en el Congreso Local, -la Cámara de diputados, como identifica Nahle a este poder- por un apagado y disminuido Fernando Yunes Márquez que prácticamente pasó desapercibido. Y claro, como estarían si fueron los principales detractores, agresores y ofensores de una mujer.

Sin pena ni gloria para el ex alcalde porteño fue el único del clan que estuvo presente. De igual forma, por ser parte del poder legislativo.

Y así mientras se destacaba a figuras de secretarios de Estado como el ex presidente del partido, Mario Delgado, hoy titular de la SEV, la titular de Economía, Claudia Clouthier, el padrino y protector de los Yunes, desde el Senado, Adán Augusto López también brilló por su ausencia.

El coordinador de Morena en el Senado simplemente no tuvo cabida. No hubo espacio. No fue invitado y si lo fue sabía que no había un lugar para él.

Y es que sí, en cambio, se hizo presente el coordinador de la bancada de diputados federales, Gerardo Fernández Noroña, por ejemplo.

Mientras tanto, nada hizo titubear a la gobernadora en su mensaje durante la toma de protesta: “Soy una mujer fuerte y preparada. Seis años para ser gobernadora. Y tengo una familia solidaria, con la fortuna de que son así, mi esposo e hijas, quiénes caminan a mi lado en esta encomienda de forma respetuosa”.

En otro momento diría: No les voy a fallar. Pero no sin antes, advertir, que tras 200 años de lucha y de ser la primera mujer en el cargo número 85, tras 84 hombres que ostentaron el poder, dejó claro que buscará que “después de mi lleguen más mujeres al gobierno”.