17 - Febrero - 2020 | 08:56

A poco más de dos años de rendir protesta como alcalde de Medellín de Bravo, Polo Deschamps tiene el municipio de cabeza: obras de relumbrón, inseguridad, opacidad en el manejo de los recursos públicos, gastos superfluos en viajes al extranjero, obras con costos inflados y lo que es peor: arrogancia total y desdén hacia el pueblo que lo llevó al poder.

En campaña, Deschamps prometió que haría de Medellín un polo de desarrollo.

Y no ha cumplido.

Pese a los 200 millones de pesos anuales que tiene de presupuesto acumulado, en este sufrido municipio el plan de obras de infraestructura social y urbana es letra muerta.

Son escasas las obras, la mayoría de relumbrón y mal hechas; sin una planeación urbana adecuada porque se sabe que ninguna cuenta con drenaje.

En contubernio con la síndica, Hilda Nava, y con el regidor encargado de la comisión de Hacienda, Gil Lagunes -con quienes mayoritea en todas las sesiones de Cabildo-, autoriza año con año todo el presupuesto a ejercer, incluyendo el plan de obras.

Una fuente bien informada nos comenta que de forma arbitraria han doblado el costo de los trabajos.

Y como ejemplo nos menciona la escuela primaria de La Gloria, en donde hicieron un módulo de baños con cuatro tazas y un mingitorio.

Dicho trabajo lo reportaron con un costo de trescientos mil pesos, cuando, exagerando, éste costaría no más de cien mil pesos.

Es tal su cinismo, que el alcalde panista alardea de las obras realizadas en su administración, pero no dice que la mayoría han sido elaboradas con recursos federales.

Ejemplos: las pavimentaciones con concreto hidráulico de la entrada de Puente Moreno y las calles de las colonias Obrera y Teresa Morales de El Tejar, además de la repavimentación de Playa de Vaca.

Si estas obras las ha aportado el Gobierno Federal -a pesar de todos los ataques mediáticos que realiza Hipólito Deschamps a López Obrador-, entonces surge una pregunta: Dónde está el dinero del presupuesto municipal para las mejoras urbanas?

Es un hecho que Polito se está burlando del pueblo.

Y se burla al decir que no hay dinero, pero prefiere correr personal humilde del departamento de Limpia Pública para meter como aviadores a sus anteriores críticos y hoy aliados.

Este caso ocurrió con un señor de nombre Polo Jácome, y con otros trabajadores más, a quienes despidió por el sólo hecho de exigir sus derechos como empleados de dicho departamento.

Sin embargo, se sabe que ese fue el pretexto, pero la realidad es que necesitaba esos espacios para meter a nuevos adeptos, como es el caso de la señora Maricruz Valencia Ramírez, quien criticó fuertemente a su gobierno por meses y ahora es parte de su nómina sin mover un solo dedo.

Insistimos, Deschamps se burla de los medellinenses al decir que no hay para pagar el consumo de energía eléctrica, cuyo adeudo asciende a los 12 millones de pesos, pero eso sí, viaja a España con toda su familia, además de la síndica Hilda Nava, amigos y asesores mediáticos.

Se burla al contratar un despacho financiero externo para que tape todo el chiquero que ha generado en estos dos años, pero no hace nada para, a través de acciones conjuntas con el estado y la federación, frenar la inseguridad y la ola de extorsiones que azotan terriblemente a los habitantes de este municipio.

Y el colmo del cinismo: se sabe que Polo Deschamps e Hilda Nava intentan postular como candidato a alcalde a su pupilo, el jefe de gabinete municipal, Gabriel Cárdenas, un muchacho de Tierra Blanca que conoce el teje y maneje de la actual administración.

Se les ve muy activos tratando de convencer al pueblo para heredarle la silla presidencial a este joven político, pero por sus malas acciones y omisiones, no está nada lejana la posibilidad de que en el 2021 la ciudadanía les cobre la factura en las urnas.

Veremos.

Gracias por leernos.

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